Se suele llamar sexismo a la discriminación de las personas según su sexo en lugar de por sus méritos individuales, si bien el término también puede aludir a todas las diferenciaciones sistémicas basadas en el sexo de los individuos.
El sexismo puede incluir diferentes creencias o actitudes:
La creencia de que un sexo es superior al otro.
La actitud de misoginia (odio a las mujeres) o misandria (odio a los hombres).
Desde el principio de la historia, los hombres y las mujeres han estado inmersos en una lucha sin sentido. La creencia de la superioridad del sexo masculino sobre el sexo femenino está arraigada en el subconsciente de millones desde el origen de la civilización. En el comienzo, la mujer debía ser la que cumpliera las ordenes de los maridos y socialmente estaba excluida. El manejo de la comunidad estaba permitido sólo para los hombres. Así pasaron los años, imperios caídos, países nacientes, monarquías tambaleantes. Llegó la democracia y los estados pero aún en esa instancia, a las mujeres les tocó luchar para ser incluidas en este nuevo sistema.
En nuestro país, recién en noviembre de 1951, las mujeres pudieron participar activamente cuando por fin lograron el voto femenino. Serían iguales que los hombres, todos serían ciudadanos de la misma calidad.

Pero a pesar de ser consideradas como votantes esta diferencia se sigue manteniendo, una mujer gana menos que un hombre en el mismo puesto de trabajo. En respuesta a estás diferencias y la antigua creencia de la superioridad de los hombres nació en la década del 70, junto al movimiento hippie, el feminismo. Doctrina que desea la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los aspectos.
Muchas veces el feminismo es extremo y termina teniendo la misma actitud que el machismo. Estos dos extremos son inútiles lo necesario es entender la igualdad. Más allá del sexo.

 

 

Sucede con la discriminación sexual como sucede con todas las relaciones de poder antidemocráticas ( en la familia, la escuela, la empresa, la amistad, la pareja…), aún en democracia,
cuando se margina a las personas, por su capacidad económica, etc…
Cuando se mida a las personas por la altura de sus pensamientos, por su espíritu, cuando se mida a las personas de los hombros para arriba y no por su ideología, su s-ex-o, religión, capacidad económica, etc..
…entonces SÍ tendremos una Sociedad realmente Avanzada que respeta y ama la vida ( humana y animal, toda), y que es coherente con el camino a seguir, con las metas tan cacareadas como objetivos del milenio, el año de la biodiversidad, etc.
Cuando los pensamientos y esas acciones sean uno para tod@s, entonces, podremos hablar de igualdad real; mientras tanto, apenas si alcanzamos una apariencia de igualdad a veces, para los amigos y las amigas de según quien.
Las Nuevas Tecnologías ofrecen una oportunidad, que sin embargo, se está viendo como formas sutiles de represión, que no ofrecen una posibilidad de aportación efectiva y significativa real, siendo a menudo meros expectadores, casi como sucede con la televisión y otros, que no formenta la reflexión real y profunda, no sesgada de la realidad cotidiana de la vida.
En este caso me refiero concretamente a éste blog, donde un grupo de adultos, no te deja escribir la simple palabra "S E X O", ideal censor automático sin remordimientos de conciencia.
¿ Podría escribir "F O L L A R"?  ¿ Y “ A M A R”?

Libertad de expresión, a condición de no usarla, como decía E. Fromm.
Si hay un futuro de una humanidad más evolucionada y avanzada, que lo hay, está desde luego en la educación ( no solo tecnologías, habilidades y destrezas, sino sobretodo y fundamentalmente, en valores);

Valores humanos.
dixit