Inside Job: Cómo la Avaricia Destruye el Mundo y Sigue Gobernándolo
La crisis financiera desde dentro, con todos sus protagonistas, topos e infiltrados. Así parte la premisa de Inside Job, la última película de Charles Ferguson que llega este fin de semana a las carteleras españolas después de hacerse con el Oscar al Mejor Documental de 2010.

image

Película de Charles Ferguson que pretende dar una nueva vuelta de tuerca a las causas de la crisis financiera mundial provocada por las hipotecas ‘subprime’ ( basura) y señalar a sus responsables.

El documental, que obtuvo este año el Oscar al mejor documental, está narrado por Matt Damon, uno de los actores que apoyó a Barack Obama en su llegada a la Casa Blanca y que ha reconocido que su desencanto por las decisiones tomadas por el presidente de los Estados Unidos.

Inside Job cuenta con el testimonio de inversores como George Soros y William Ackman, economistas como Nouriel Roubini, Raghuram Rajan y Simon Johnson y del director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que tratan de dar un poco de luz sobre todo lo ocurrido en 2008 y que desembocó en una crisis financiera y económica internacional.

Ferguson señala en su cinta a economistas, ejecutivos de los grandes bancos y políticos, que impulsaron la toma de riesgos para obtener mayores rentabilidades en los activos financieros. Cuando el director de la cinta recogió el premio de la Academia de Hollywood comenzó su discurso diciendo "discúlpenme, pero debo arrancar señalando que tres años después de que estallara nuestra horrible crisis causada por el fraude financiero masivo, ni un solo ejecutivo ha sido encarcelado, y eso está mal".

Inside Job no es la primera película que quiere poner un poco de luz en la crisis financiera internacional. El cineasta Oliver Stone ya se acercó en la segunda parte de la saga Wall Street al comienzo de la crisis en 2008 a través del personaje de Gordon Gekko, el inversor al que 23 años después volvía dar vida el actor Michael Douglas.

El año pasado también llegó a la audiencia, en este caso a través de la televisión, el documental Los últimos días de la quiebra de Lehman Brothers, una cinta producida por la BBC en la que se reconstruían los días anteriores y posteriores a la bancarrota de la entidad estadounidense.

Como curiosidad, en el dossier dado a la prensa con información de la película, la productora Sony ha insertado una tabla con las notas que otorgan las agencias de calificación de riesgos a la solvencia de deuda pública y corporativa. S&P, Fitch y Moody´s tampoco salen indemnes de las críticas en el documental de Ferguson, del que recogiendo las palabras usadas por el crítico de cine de El País, "en su intento por ser realista y didáctico le ha salido una extraordinaria película de terror".

Además, implica no sólo a directivos de las grandes empresas multinacionales de banca y seguros, sus tentáculos imbrincados corruptamente en la legislación del país, sus productos creados para ganar tanto más dinero cuanto más perdiesen sus clientes, así como universidades supuestamente prestigiosas como Harvard y Columbia contra el propio sistema que deberían defender.

En definitiva, narra la historia real y ya a hechos consumados de un retroceso del bienestar social a nivel mundial con decenas millones dagnificados, por pérdida de sus casas, sus trabajos y muchos incluso sus vidas.

Genocidas  del Bienestar, que han cometido crímenes contra la humanidad, pero silenciosamente, sin muertos ni bombas, pero con efectos catastróficos y devastadores sobre la población, los valores humanos que deberían representar y toda la humanidad que agoniza en una crisis de confianza sin precedentes.

y sin manifestaciones multitudinarias en todos los países que serían de esperar, ni nada que se le parezca.

Bienvenidos al siglo XXI. El juego ha comenzado.